Este término se refiere a la comunidad de dominicanos que residen fuera de la República Dominicana, quienes vuelven en la temporada antes de Navidad y aportan una gran parte al del país.
¿Sabías que buena parte del Producto Interno Bruto (PIB) es entregado por los dominicanos que viven en el extranjero? La diáspora dominicana ha emergido como un componente crucial en la economía del país. Contando con más de 2 millones de dominicanos viviendo en el extranjero, especialmente en Estados Unidos, España y otros países, sus expediciones impactaron de manera directa en el desarrollo económico de la nación.
Solo en 2023, según cifras del Banco Central de la República Dominicana, el país recibió aproximadamente US$10 mil millones en remesas, las cuales tienen un impacto directo en la calidad de vida de las familias receptoras, ya que este dinero va directamente a sus bolsillos. Más de la mitad de los hogares en la República Dominicana reciben remesas, las cuales se destinan principalmente a cubrir gastos básicos como alimentación, educación y salud. Esto, en otras palabras, contribuye en un 11% al PIB anual.
La diáspora dominicana hace hincapié a la comunidad de dominicanos que residen fuera de la República Dominicana. Por ende, esta población ha crecido significativamente en las últimas décadas, con una gran concentración en países como Estados Unidos, España, Puerto Rico y otras naciones.
Por lo general, se compone por migrantes que han dejado su país en busca de mejores oportunidades económicas, educativas o sociales. Además de enviar remesas a sus familias en la República Dominicana, los dominicanos en el extranjero también contribuyen a la economía del país a través de inversiones y el fomento de la cultura dominicana en sus comunidades de acogida.
Así, la diáspora dominicana ha sido un agente de cambio en la promoción del emprendimiento y la inversión en la República Dominicana. Muchos dominicanos en el extranjero han optado por invertir en negocios locales, lo que ha generado empleo y ha dinamizado la economía regional. Por lo que, este fenómeno es potenciado por iniciativas del gobierno y organizaciones no gubernamentales que buscan facilitar el acceso a créditos y programas de capacitación para emprendedores.
De este modo, es vital reconocer y valorar el papel de la diáspora dominicana en el desarrollo económico. Su capacidad para contribuir a la sana economía y su influencia en la creación de oportunidades son fundamentales para la estabilidad y el crecimiento continuo de la República Dominicana.
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