“...Y 500 noches” de magia y trova en el Hard Rock Café de Punta Cana

Pancho Varona emocionó al público del Hard Rock Café con un concierto íntimo y lleno de poesía, acompañado por los talentos dominicanos Janio Lora y José Antonio Rodríguez.

En un ambiente íntimo y acogedor, el Hard Rock Café de Punta Cana fue el escenario perfecto para una noche mágica de música, poesía y nostalgia. El concierto “...Y 500 noches” reunió a amantes de la trova y seguidores fieles del legado de Joaquín Sabina, en un espacio donde la acústica impecable y la cercanía entre artistas y público crearon una conexión única.

La velada comenzó con las impecables interpretaciones de Janio Lora y José Antonio Rodríguez, dos grandes representantes de la canción de autor dominicana, quienes prepararon el terreno con sus letras cargadas de sentido y guitarras sensibles. Ambos cantautores se sumergieron en un mar de emociones, conquistando los primeros aplausos de la noche y dejando al público listo para lo que venía.

Con guitarra en mano y una vistosa polo de The Beatles, apareció en escena Pancho Varona, el legendario músico y compañero de mil batallas de Sabina. Varona dejó claro por qué ha sido una figura esencial en la música en español durante décadas. Su voz, su guitarra y sus anécdotas provocaron reacciones inmediatas del público, que lo recibió con el entusiasmo propio de verdaderos fanáticos.

Las canciones “Peces de ciudad”, “Ruido”, “Esta noche conmigo”, “500 noches”, entre otras, fueron coreadas con emoción por los presentes, quienes vivieron cada letra como si fuera propia. Pancho Varona no solo interpretó: también conversó, compartió recuerdos y agradeció a Alexis Casado, productor del evento, y a sus amigos José Antonio Rodríguez y Janio Lora, con quienes compartió más que canciones sobre el escenario.

Con este tipo de encuentros, Hard Rock Café reafirma el valor cultural de Punta Cana, no solo como destino turístico, sino como punto de encuentro para la música de autor. Un espacio ideal para artistas que buscan una conexión real con el público, en un ambiente donde cada acorde se siente y cada palabra, se vive.