Confotur: El incentivo que hace irresistible invertir en República Dominicana

En medio del crecimiento acelerado del turismo y la construcción en República Dominicana, hay un factor silencioso pero decisivo que impulsa la llegada de capital extranjero y el auge de proyectos inmobiliarios en zonas como Punta Cana, Bayahibe o Las Terrenas.

Se trata de la Ley 158-01, conocida como Confotur, un programa de incentivos fiscales que ha marcado un antes y un después en la forma de invertir en el país caribeño.

Promulgada con el objetivo de fortalecer la inversión en infraestructura turística, Confotur exime del pago de impuestos claves como el de transferencia inmobiliaria (3%) y el IPI (Impuesto sobre la Propiedad Inmobiliaria), por un período de hasta 15 años. Esto significa que un comprador extranjero o dominicano puede adquirir una propiedad en un proyecto aprobado sin pagar estos impuestos, con lo que reduce costos y mejora su rentabilidad desde el primer día.

El impacto ha sido tal que, según el propio Ministerio de Turismo, solo entre enero y julio de 2024 se otorgó clasificación definitiva a proyectos que suman más de 2,900 nuevas habitaciones. El ministro David Collado ha sido claro: República Dominicana necesita al menos 30,000 nuevas unidades habitacionales turísticas para acompañar el ritmo de crecimiento que el país vive tras consolidarse como el destino líder del Caribe.

Los proyectos que se acogen a Confotur suelen tener un perfil turístico-residencial. En Punta Cana, destacan desarrollos como Universe y Galaxy, de Cana Rock, que combinan lujo, ubicación estratégica y retorno de inversión atractivo. En Bayahibe, el proyecto Aqua Esmeralda ha sido también beneficiado con la clasificación definitiva, mostrando cómo los incentivos se extienden más allá de Punta Cana hacia otras joyas turísticas del país.

Confotur, más que una exención fiscal, se ha convertido en una plataforma que permite al inversor comprar con confianza, al desarrollador construir con respaldo y al país proyectarse como un líder regional. Para muchos, es la herramienta que hace irresistible la inversión inmobiliaria en República Dominicana.